Cromos.
-Mira mamá.
-Un momento Carlitos.
-Mamá, mamá, mamá…
El niño saltaba entusiasmado sosteniendo una especie de cromo en la mano. La madre estaba echando las croquetas en la sartén con una expresión entre concentración y fastidio.
-Mamá, mamá.
-Sí, Carlitos, dime.
-Me ha salido Bárcenas, ya me faltan pocos, en el colegio no lo tiene nadie. Lo decía el Oreja, que lo tenía, será mentiroso. Fuimos a su casa y lo había pintado con los plastidecor. ¡Ya verás cuando se enteren que me ha salido!
-Pero niño ¿eso qué es?
-Es el álbum de los corruptos españoles.
-Pero te han timado, eso es imposible llenarlo, todos los días sale uno nuevo.
-Mamá no seas tonta, es el de esta temporada. Ya solo me queda Urdangarín y dos o tres más. Ayer cambié un buen taco por Rodrigo Rato. Pero mira qué pasada mamá, el Bárcenas me ha salido, mira como le brilla el pelo, trae hasta efecto gomina.
La madre, muy sorprendida, cogió el álbum y fue a enseñárselo al padre, que estaba viendo los deportes.
-¿A ti te parece normal que el niño coleccione cromos de mafiosos? Ahora mismo voy a ir al AMPA a quejarme.
-Pepi, son las cosas de las modas, no te preocupes, ya mismo ni se acuerda. Al final Messi se irá de la liga española ya verás.
La madre, sabiendo gracias a su dilatada experiencia que su marido estaba embrujado por la televisión se puso delante para romper el efecto hipnótico.
-Pepi, por favor, que son los goles de la champions.
-Manolo, escúchame un momentito ¿vale?
-Cariño- el marido adoptó un tono condescendiente- entiende que es un niño y si en el colegio está de moda es normal. Seguro que no sabe ni quiénes son, ni qué han hecho. Antes que te des cuenta se le olvida y se pone a enredar con otra cosa.
-No sé, Manolo. Igual tienes razón, no sé.
Los dos quedaron mirándose, pensativos. Entonces se escuchó un corretear desde el final del pasillo y el niño llegó con la cartera del padre y el bolso de la madre y se los enseñó vacíos.
-Haré como Pujol- dijo el niño- esto ahora es mío, y si me lo pedís o intentáis castigarme le cuento a los vecinos todos vuestros trapos sucios.
Y mientras los padres miraban a su hijo boquiabiertos y el niño los miraba desafiante, en ese tenso silencio, terminaron los anuncios y se escuchó una voz desde la televisión.
“No existe la corrupción, ni los partidos corruptos”
Los tres miraron y vieron la terrible sonrisa de Esperanza Aguirre.
FIN
Editado por Fenris131, 20 September 2016 - 05:05 PM.