La batalla se desata inesperadamente, pero también es inesperada la reacción de varios de los presentes, que se lanzan al combate uniendo sus armas a las de la guardia -no tan ebria como algunos pensarían
- Pronto, se han entablado ya varios combates en diferentes zonas de la ciudad.
Por un lado, Mekh, junto a su poderoso espinosaurio, se enfrenta a una panda de los que amenazan las mesas. El reptil es el primero en actuar, atacando con sus mandíbulas a uno de ellos y luego escupiéndolo, inconsciente, al detectar su asqueroso sabor. Un goblin que lleva una corona hecha de herraduras y alambre espinoso decide contraatacar, lanzando un puñal hecho con fierro oxidado y trozos de cordel. Su ataque falla su blanco, el svirfneblin, que a continuación deja a uno casi sin cabeza con un ataque de su maza. El último goblin del grupo lanza un contraataque poco eficiente con una suerte de atizador convertido en espada, pero que logra magullar al gnomo de las profundidades (- 3 HP). El espinosaurio entonces clava sus terribles zarpas en la carne verde y lo convierte en un cadáver casi en el acto. Un goblin más ha visto el espectáculo y carga contra el animal con una maza-cucharón-ladrillo. El arma, ineficaz como es, termina desarmándose antes de poder siquiera amenazar al espinosaurio. Mekh no falla su ataque y termina con un puñado de dientes goblin a sus pies. Un último vistazo revela a un goblin oculto. Antes de que puedan acercarse, ya está echando a correr. (4 Goblins Vencidos)
No muy lejos, un audaz combatiente con una máscara busca en vano una montura. Los goblns han procurado abatir o asustar a tanto caballo como sea posible, de modo que el enmascarado Elkas se enfrenta con ellos a pie. El primero que cae a sus manos es un goblin aún más cabezón que los demás, cuyo enorme cráneo cae muerto ante un veloz ataque. Los demás tardan en reaccionar, pero antes de que puedan hacerlo, otro más ya está besando el suelo. Uno de los más avispados golpea a su enemigo con una suerte de azadón (- 2 HP). El siguiente ataque de Elkas no alcanza a vengarse, y eso lo aprovecha el goblin para retirarse con muy poca gracia, en cuatro patas y gritando como un cerdo herido. Un goblin más se acerca por la espalda del feroz enmascarado, intentando acuchillarlo. Su arma resulta ineficaz, pronto un acero entre los dos ojos le ha dejado sin vida. (4 Goblins Vencidos)
Por su parte, la magia de Adoryl hace estragos en las filas goblin. Su proyectil mágico no sólo ha abatido a uno de los atacantes, sino que lo ha lanzado contra una barrica y lo ha dejado atrapado dentro. Uno de los demás goblins intenta cobrársela disparando una flecha. El proyectil alcanza al lanzador de conjuros en un brazo (-3 HP), pero este pronto ha cerrado la distancia y con el plano de la espada deja inconsciente a otro de los goblins. Antes de que otro contrataque suceda, la espada encuentra la pierna de otro enemigo, que cae al suelo y comienza a rodar como si estuviese en llamas. Un goblin más decide anzarse a sí mismo como arma, y aterriza sobre el mago causándole un tropiezo (-2 HP). Este momento lo utilizan el kamikaze y el arquero para escapar. (3 Goblins Vencidos)
Islif, preparada para la posible eventualidad, no da tregua a su parte del festín. Su arma corta cabezas a diestra y siniestra, y los pocos goblins que se atreven a acercársele terminan muertos. El menos afortunado ha incluso logrado arañar un cabello de la mujer, solamente para que su fallido ataque se convierta en su último, pues la feroz Islif le propina un revés que ha partido su enorme cabeza en dos, como si fuera sólo un melón algo podrido. (5 Goblins Vencidos)
Finalmente, un grupo conformado por los que han tratado de escabullirse se ve emboscado por la sigilosa forma de un ninja, que revela su presencia con un corte sorpresivo que fulmina al primero de los que escapan. Los demás tratan de coordinarse y enfrentar al desconocido, pero son lentos y pierden a un miembro por una rápida shuriken que se le estrella en el cuello. Desesperado por escapar, uno de los goblins da una mordida al pie de Tarin (- 2 HP), pero éste le deja fuera de combate con un pisotón terrible, antes de lanzar otra estrella que, por desgracia, falla. El goblin más próximo o puede retirarse, pero su compañero lejano se da a la fuga sin ninguna intención de esperarlo. Mejor así, pues el ninja y su katana terminan el trabajo con la rapidez que acostumbran. (4 Goblins Vencidos)
La inicial ventaja de la sorpresa pronto desaparece; la guardia persigue a varios de los invasores que han decidido ya darse por vencidos y buscar una forma de escapar. Sin embargo, la primera oleada no siempre es la última, y en un momento aún más corto del que requirieron los goblins para atacar, Belor Hemlock, el alguacil local, ya está reuniendo a todos los involucrados en la defensa de la ciudad. Así, están todos ustedes juntos, en la plaza donde no mucho antes se celebraba el festival. Ahora, cubierta de sangre y algunos cadáveres, en su mayoría goblins, Hemlock instruye a la gente de la guardia; las entradas serán puestas a vigilancia como nunca antes; el problema es que con todos los elementos vigilando la entrada y cazando a los goblins fugitivos, necesita que alguien se encargue de algunos otros aspectos.
Islif, ven aquí, llama Hemlock a la humana. Luego se dirige al resto de su grupo. Ustedes, quiero agradecerles por su ayuda. Sin ustedes, el ataque hubiera cobrado muchas más víctimas. Es una pena que esto haya sucedido durante el festival. Como sea, ya tenemos a muchos quejándose de goblins escondiéndose en sus casas, pero por ahora las cosas están seguras. Por cualquier cosa, me gustaría que por ahora permanecieran en la ciudad... tal vez necesitemos defendernos de nuevo. Me aseguraré de que reciban una compensación por su ayuda. Si necesitan cualquier cosa, pueden preguntarme. Por ahora, les sugiero que busquen un lugar para quedarse y descansen... la noche se aproxima, y aunque no por ello los goblins renunciarán, es probable que hayan perdido las agallas.
Antes de que se puedan retirar, pueden ver que un hombre bien vestido se abre paso entre la multitud. Se planta frente a ustedes y se queda mirando de pronto al dinosaurio de Mekh, como sorprendido por su presecia y tamaño, además de su aparetemente buena disposición. Sin embargo, apenas se fija en Islif, olvida al animal. Luego vuelve a reparar en todos, como midiéndolos, y empieza:
He escuchado mucho de ustedes... al parecer fueron los primeros en responder al ataque. No por ofender, alguacil, pero creo que estos son los héroes de Sandpoint esta noche. Sí, sí que lo son. Mi nombre es Aldern Foxglove. Si tienen tiempo, me gustaría que nos viéramos en algún momento. Me hospedo en el Dragón Oxidado; la dueña se llama Meiko Jikutsu, o alguna cosa impronunciable como esa. En fin, seguramente todos estarán encantados de invitarles un trago, así que les recomiendo que aprovechen la oportunidad. Caballeros... y señorita. Espero que nos veamos muy pronto, dice al final, casi como si se lo dijese sólo a Islif.