Con todo el rollo de los Thalmor, la Guerra Civil, y demás en Skyrim, se me ha ocurrido leer los "libros" del juego, y relacionarlo
todo un poquillo con Daggerfall, Morrowind y Redguard. He llegado a algunas conclusiones y ya me contaréis que opináis al respecto
1· Talos es un avatar-deidad de
Lorkhan (Conocido también como Shor en Skyrim, Shezarr en Cyrodiil o Sheor en Roca Alta),
cuando Talos ascendió a
Aeterio se compuso por 3 espíritus:
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Hjalti o Tiber Septim, conocido como Talos, llamado
Ysmir (Shor),
tutoreado por Wulfharth (Otro avatar de Ysmir). Tiber Septim se valió del Numidium para
reunificar Tamriel. (La voluntad de Lorkhan ejecutada con los restos de Lorkhan)
Skyrim, que reunificó Skyrim y se lanzó (sin éxito) a la reconquista de Tamriel, luchando contra el
Tribunal, los Chimer y los Dwemer en Morrowind. Y más tarde ayudandoles contra la invasión del
rey de los Kamal de Akavir (Vemos como concurre aquí también la voluntad de Lorkhan para la unificación)
Tiempo después Regresa de la muerte y se erige en Consejero, protector y maestro de Hjalti.
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Zurin Arctus. Hjalti conquistó Morrowind y aceptó el Numidium del Tribunal. Wulfharth
se rebela contra Hjalti por ese motivo por considerarlo una traición. Bajo
las órdenes de Hjalti, que, para librarse de Wulfharth y de paso conseguir poner en marcha el
Numidium (Que necesita el corazón de Lorkhan en funcionamiento).
Zurin Arctus, un Mago Guerrero Imperial intenta capturar el alma de Wulfharth con el Corazón
de Lorkhan (Los restos de cuando los Et'Ada se lo arrancaron y lo arrojaron al mundo como castigo)
al estilo de una enorme gema del alma que capturaría el alma del propio Lorkhan, al tratarse de
Wulfharth.
En el proceso Arctus y Wulfharth se derrotan mutuamente y aparece una entidad llamada Underking,
el Liche Supremo, quizá como resultado de una asimilación entre ambos. (Recordemos que es el
Boss Final de Daggerfall)
Tras la muerte de Hjalti (o Tiber Septim), todos estos sucesos hacen que confluyan los diversos avatares en
un solo Divino, si bien reconocido como sólo uno de ellos,
Talos, un avatar de Lorkhan en la esfera celeste.
Los ocho divinos, a pesar del concordato blanco y Dorado se siguen refiriendo a sí mismos como "Los Ocho y El Uno"
- How and if Tiber Septim became the god Talos is a matter of debate. In The Elder Scrolls V: Skyrim, much of the conflict between native Nords (particularly the Stormcloaks) and the Aldmeri Dominion comes from the Dominion's claim that a mortal could not become a Divine, and thus Talos is not a god and should not be worshipped.
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- Tiber Septim is also not to be found in Sovngarde, alongside the other Nord heroes, during the Skyrim quest Sovngarde. This may further imply the claim that he became a god.
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2· La prohibición del culto a Talos se basa en que para los Thalmor, Talos simplemente fue un hombre.
Bien, aunque fuese cierto, los Altmer adoran en su panteón a una figura conocida como
Phynaster, que lejos de ser el avatar de
ningún Divino, fue meramente un Elfo que profundizó en los caminos de la Inmortalidad promulgando a sus congéneres
los secretos para una vida más larga. Prohibir el culto a Talos en base a que sólo fue un hombre es
algo totalmente hipócrita por parte de los Thalmor, además de indignante.
3. La voluntad de Lorkhan como creador del mundo es la unidad de todos sus hijos, hermanos más allá de
derivaciones de razas y de la evolución, como Et'Ada que fueron todos en un principio, se debe honrar el sacrificio
de los
Ehlnofey, los Et'Ada que decidieron permanecer voluntariamente en el mundo creado por Lorkhan, renunciando
a su divinidad y consiguiendo el don de la procreación, sacrificaron su inmortalidad, privilegios y poderes para mantener el
funcionamiento del mundo, o "
la Arena" o "
la prueba". Un medio que multiplica las almas existentes, las envía a Aeterio
multiplicando su poder y esplendor, de una forma organizada y no arbitraria.
Esta voluntad se demostró en el imperio de Tiber Septim por lo anteriormente mencionado, y además lo demostró
la mera existencia de las guerras entre los Ehlnofey que cambiaron totalmente la faz de Nirn, hermanos de la misma raza, que no
supieron aceptar a sus hermanos perdidos cuando finalmente consiguieron regresar junto a ellos, al igual que los Thalmor no
aceptan a sus hermanos humanos, e instigan a la discordia entre elfos, humanos y bestias contradiciendo la voluntad de
Lorkhan, y todavía más, ultrajando su culto en el avatar de Talos.
4.
5.
Así que, seamos Imperiales, o seamos Capas de la Tormenta, luchamos en pos de la
unificación y propósito para el mundo que Lorkhan pretende conseguir. Lo que ya dejo más a la imaginación es que postura será más correcta entre Imperiales y Capas de la Tormenta, al margen de que puede quedar patente que los Thalmor actúan en contra de los propósitos del mundo por pura soberbia. Por una parte, los Imperiales defienden el legado político y militar de Lorkhan en Tamriel (El 3er Imperio). Y por otra, los Capas de la Tormenta defienden el legado religioso (Culto a Talos). ¿Mi opción? >
En fin, espero que no lo encontréis demasiado descabellado y expongáis vuestras opiniones al respecto, es un tema del Lore sobre el que me encanta comentar y hablar

Editado por Aluku, 12 September 2013 - 05:15 AM.